Comentario Histórico: Manifiesto Fundacional PSOE

1. Análisis del texto

Nos encontramos ante un teto escrito en forma de manifiesto. Es una fuerte primaria de la historia. La autoría es colectiva aunque destaca Pablo Iglesias como promotor y líder del partido y primer secretario general del mismo. El manifiesto fue firmado en Madrid, en Casa Labra, en 1879, por lo que fue creado en la clandestinidad ya que hasta varios años más tarde no sería legal. El destinatario de este texto es por un lado los proletariados españoles y por el otro los burgueses.

La idea principal del texto es difundir la idea de que hay un partido que quiere reformar  el estado social que solo da ventajas a la burguesía y se consolida como defensor del proletariado, la clase trabajadora, llama a esta a luchar contra las desigualdades.

    La idea secundaria del texto es que estos, buscan alcanzar el poder político, transformar la propiedad individual y corporativa y ademas la abolición de las clases sociales.

2. Definición de términos

       Burguesía: Clase social formada por las personas acomodadas que logran tener propiedades y capital. En este texto se considera como el grupo opuesto al proletariado y además, que es la que tiene todas las ventajas.

      Proletariado: Clase social constituida por los trabajadores que no poseen ningún medio de producción. Estos carecen de poder ni ventajas, el P.S.O.E. será su defensor.

      Poder político: Es el poder propio de aquellos que ocupan una posición representativa lo que influirá en la manera de actuar de una sociedad. En este texto se considera que es este la herramienta que utiliza la burguesía para subordinar al proletariado.

3. Contexto histórico

En el siglo XIX la sociedad estamental  se convirtió en una sociedad de clases basada en la riqueza. Existían principalmente dos grupos, la burguesía y el proletariado. La primera poseía la riqueza industrial, urbana y agrícola y se dividía a su vez en la elite del dinero que era la alta nobleza y después una burguesía mediana y pequeña urbana. En cambio el proletariado estaba constituido por trabajadores de la industria, pequeños artesanos, empleados de comercio y jornaleros y campesinos pobres. La desigualdad de riqueza y condiciones de vida llevo a movimientos sociales como el obrerismo.

En la década de 1820 el ludismo fue la primera expresión de rebeldía obrera contra posible pérdida de puestos de trabajo a favor de maquinas. En 1821 unos trabajadores quemaron los telares mecánicos de su propia fábrica o en 1835 que incendiaron el primer vapor que funciono en España, en la Fábrica de Bonaplata. Las protestas se fueron centrando en mejorar las condiciones de vida y trabajo lo que dio lugar al asociacionismo obrero. Este movimiento se extendió creando Sociedades de socorro Mutuo o Sociedades de Mutualistas en las que los obreros asociados entregaban una pequeña cuota para asegurarse una ayuda en caso desempleo, enfermedad o muerte. Proporcionalmente, fue creciendo el número de reivindicaciones obreras y las huelgas aun siendo ilegales eran usadas como medida de presión hacia el patrono. Se creó un fondo en ayuda a los obreros en huelga, las cajas de resistencia. La primera huelga general declarada en 1855 fue la realizada contra la introducción de las selfactinas que eran maquinas tejedoras que ahorraban a los patronos un gran número de empleados.

Tras la expulsión de Isabel II en 1868 llegó a España Giuseppe Fanelli, un enviado de la AIT en busca de crear núcleos de afiliado a la internacional. Este, iba difundiendo ideales anarquistas que compartía con Bakunin, fundador de la Alianza Internacional de la Democracia Socialista. A partir de 1869 ya había más de 95 asociaciones obreros y también se produjo el primer congreso de la Federación Regional Española (FRE) donde se adoptaron acuerdos anarquistas obreros.  En 1871 llegó a Madrid Paul Lafargue, yerno de Karl Marx para impulsar un grupo de internacionalistas favorables a posiciones marxistas. Las discrepancias llevaron a la expulsión del grupo madrileño de la FRE y fundaron la Nueva Federación Madrileña. Las diferencias existentes llevan al enfrentamiento entro los revolucionarios, los anarquistas que eran Bakunin y Fanelli y los socialistas que eran Engels y Marx. El internacionalismo tuvo su punto álgido en la Primera República. Más tarde la FRE perdió fuerza y en 1874 el régimen de la Restauración lo declaro ilegal.

En 1881 la FRE se cambio de nombre a Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE) para adaptarse a la legalidad. En 1879 un grupo de obreros madrileños, entre los que ellos se hallaban Pablo Iglesias, fundaron el Partido socialista Obrero Español. El partido creado a través del manifiesto leído se declara un partido político de ideología marxista y dispuesto a acabar con las injusticias que sufrían las clases trabajadoras a favor de la burguesía, además era partidario de la revolución social. Ellos buscaban alcanzar el poder político para obtener los medios de producción y así poder conseguir un estado igualitario. En el plan de reformas que presentan se incluían el derecho de asociación, reunión, y manifestación, el sufragio universal, la reducción de horas de trabajo, prohibición de trabajo infantil y otras medidas de carácter social. El P.S.O.E. fue creciendo lentamente en el último tercio de siglo. Llegara a gobernar en 2ª República (1931-1936).